jueves, 1 de marzo de 2012

Editorial Nueva Alcarria 24/02/12

Nuestros amigos de "La Otra Guadalajara" nos han hecho llegar el siguiente editorial de "Nueva Alcarria" del pasado 24 de febrero, en el que se hace referencia a sus últimas actividades:



Como la imagen tiene poca calidad, a continuación la transcripción del texto:

La Otra Guadalajara y los recortes

La Otra Guadalajara existe. Y no nos referimos tan solo a la asociación ciudadana gracias a la cual ese territorio, durante años olvidado, ha vuelto a estar de actualidad un día sí, y otro también gracias, precisamente al dinamismo de sus gentes. Lo que nacía hace trece años como una iniciativa vecinal se ha convertido en toda una plataforma para luchar para que el desarrollo de la comarca no caiga en el olvido. Por que para eso, precisamente, están en acción constante. ¡Bien se nota el carácter luchador de los molineses! Durante los últimos años sus acciones les han llevado a entrevistarse con el ex presidente regional José María Barreda o a plantarse a las puertas de Moncloa para pedirle al entonces presidente nacional, José Luis Rodríguez Zapatero explicaciones por el retraso de la conversión de la N-211 en autovía.

Ahora, y tras los cambios políticos sufridos a nivel nacional y regional, los componentes de La Otra Guadalajara continúan con su lucha. Quedan de este modo totalmente al margen de cualquier suspicacia sobre su tendencia política. Defienden lo suyo, su tierra, más allá de sus ideologías y del voto depositado en las urnas. Eso, entre otras muchas cosas, les honra. Ayer era el turno de mostrar su repulsa a las consecuencias que los recortes propuestos por el actual Ejecutivo regional supondrán para la zona. Ponen especial énfasis en reclamar la UVI móvil, que hasta ahora tenía su base en Molina y que ahora parte de Maranchón pero critican los efectos de los ajustes en la educación, la asistencia sanitaria y social que hasta ahora recibían los molineses. Es cierto que la crisis no perdona, tampoco a los que menos tienen. Esa es precisamente su principal queja: “que no se pueden hacer recortes en una comarca tan moribunda”. A juzgar por otras movilizaciones, y por su carácter peleón se les augura cierto éxito aunque hay que tener en cuenta que la situación económica de nuestra región es crítica y que salvarse de la tijera, en los tiempos que corren, es extremadamente complicado. De momento ya se ha conseguido agilizar las inversiones para el Parador, del resto ya se irá viendo.

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