jueves, 1 de agosto de 2013

Primer aniversario del incendio

Tal día como hoy, el año pasado se declaraba un incendio en Chequilla. El resultado: cerca de 1.000 hectáreas arrasadas, el pueblo desalojado (afortunadamente sólo por unas horas), y un paisaje que a todos nos arrancó más de una lágrima.

En el lado positivo, la falta de daños personales, el inmejorable trato con el que acogieron a las personas desalojadas en Peralejos, cómo se volcó la gente de los pueblos de alrededor para intentar controlarlo,...

Un año después, y en pleno proceso de actuaciones sobre el área quemada, el aspecto es desolador: la cuesta de las Cañadas se ha convertido en un erial, lejos del paseo al fresco de la sombra de los pinos que solía ser, la zona de las Hoyas es un paisaje lunar, cuando hace apenas unos meses casi no se podía ver entre los árboles...

Los que vayáis este año para fiestas os daréis cuenta de lo que hemos perdido. Muchos de los pinos quemados provienen de las repoblaciones de hace sesenta años, otros eran aun más viejos. Nosotros ya no volveremos a ver el paisaje como fue una vez, pero tenemos la obligación moral de asegurar su recuperación para las próximas generaciones. Esperemos que todos, desde las administraciones públicas hasta el último de los que nos sentimos chequillanos, estemos a la altura.

Y por supuesto, ojalá que nunca se repita.